domingo, 3 de julio de 2011

siempre durmiendo

Vivo en Francia.
Vivo con una persona que tose como manía unas 100 veces al día y que puede dormir hasta 14 horas seguidas. Cuando eres un bebé esto es algo guay, es entrañable. Pero cuando estás cerca de la treintena y quieres aprovechar el fin de semana, desayunar cruasanes y zumo, tomar vermouts con aceitunas rellenas de anchoa, visitar sitios nuevos y dormir siesta tras haber comido paella... entonces es una putada. Al menos para mi.

A mi nunca nadie me va a traer el desayuno a la cama, porque yo siempre me levanto antes (incluso cuando la noche antes me tomo esperanzada un Atarax).

Ese fin de semana idílico nunca va a ocurrir. Realmente no creo que pida mucho... Yo lo que quiero es que nos levantemos juntos un día, que nos hagamos tonterías en la cama, que desayunemos y que nos vayamos al mercao a comprar encurtidos. ¡Es algo normal!

Esta tarde le estuve observando mientras veíamos la tele (otro domingo más metidos en casa, en efecto) y no tiene ni una ojera el jodío. Claro, cómo va a tener? Y por qué él no tiene que depilarse? Estoy harta de tanta depilación... de tanto cuidarse para nada.

Sinceramente, yo pensaba que esto de vivir con alguien iba a ser mejor. Más guay, no se. Que no iba a tener yo que comprar los cruasanes siempre..