viernes, 29 de agosto de 2008

en el principio

Mal día para empezar el blog nuevo. Se supone que debería estar estudiando para el examen del martes y no saliendo hasta las seis de la mañana mostrándome como una beoda ante mis jefes con imitaciones de King Africa y la Marquesina. Y no sólo es la resaca, es que no tengo comida en la nevera exceptuando media lata de bonito y dos cremas catalanas. Y cuando hablas con Lala y le dices: "que alguien me traiga algo de comer a casa por diosssss", me contesta que llame a los chinos. Ja.

Cuando Mat estaba aquí por lo menos me obligaba a preparar algo, pero ahora estoy vaga. Mat ya no está, por cierto, porque dice que quiere retomar el hockey sobre hielo. En fin, mientras eso sirva para que haga deporte y se ponga como una novilla, perfecto. Además cuando vaya a Francia a verle seré como una jodida Victoria Beckham y entraré en la pista con la cabeza erguida y las fanes me mirarán con una mezcla de odio y admiración y blablabla.

Tengo que comer, y después prometo ponerme a estudiar Literatura Canadiense, una patraña inventada para rellenar el programa de mi carrera y darle trabajo a monstruos feministoides que tienen sueños húmedos con Margaret Atwood y con Safo de Lesbos.